javi alfonso teatro actor

El texto como partitura

Por Javi Alfonso.

El texto te da unas pistas. Tratas de colocar a un actor o actriz en un lugar para que tire de su intuición y pueda defender lo que va a hacer en un escenario. Pero el texto, por grande que sea, siempre acaba siendo un material del que partimos, la vida la ponemos nosotros.

Le das unas pistas a una chica para que, tras leer un texto y sacar las primeras claves de un personaje, haga una improvisación y empieza la magia. Unos minutos después, hacemos lo mismo con otra chica y no tiene nada que ver un trabajo respecto al otro.

La clave es la percepción personal de esas pistas, no tienen nada que ver con nuestro perfil físico, si no con cómo nos quedamos con lo que creemos que es la información importante de todo eso y nuestro cuerpo lo interpreta. Y todos los cuerpos son distintos, eso es lo fascinante.

Por esto mismo, proponemos un ejercicio: leemos un texto que es una descripción de un personaje en primera persona acompañada de una breve historia. Extraemos esas pistas y después, olvidamos el texto, nos quedamos con las claves y nos lanzamos a hacer una improvisación. El resultado es asombroso. Nuestro cerebro ha seleccionado sólo lo que considera importante de lo que hemos leído y nuestro cuerpo se pone en marcha. Ponemos en pie y damos vida a esas claves y en definitiva, a ese personaje. Lo fascinante de todo es que cada cuerpo es distinto y por lo tanto, cuando llega el momento en que el actor/actriz empieza a tomar decisiones en el escenario llega la verdadera actuación, cuando cada uno tira por un lado u otro. El texto queda como una partitura, esencial, pero es una herramienta más.

Lo que se dice y lo que no

Por Javi Alfonso.

Planteamos una escena, una escena de una peli. Hablamos un poco de qué va, tanteamos cuál es el tono y enseguida nos ponemos a analizar el texto. ¿Por dónde empezamos? Primero, vamos a intentar diseccionar ese texto y a descubrir qué quiere decirnos. Pero siempre surgen dudas, y es normal. Este personaje dice esto, o este otro dice aquello, pero, ¿qué es lo que callan? Probablemente, por lo que nos ha enseñado el cine, lo que un personaje no dice es mucho más importante que lo que dice. Un personaje te da unas pistas, te cuenta cosas o no sobre sí mismo y te da unas claves sobre cómo interpretarlo, pero, ¿qué quiere decir realmente? Esto, es todo un misterio para el actor/actriz y seguramente, es el trabajo más duro a la hora de encarar un personaje.

Hacemos una puesta en común, hablamos, imaginamos, en definitiva, actuamos. Conseguimos una intención, parece que ya huele un poco al personaje. Ahora, «sólo» queda llegara a casa, organizar nuestro trabajo y poner la escena en pie el próximo día para comprobar si todas las piezas están en su sitio. ¡Ánimo, chicos! Lo estáis haciendo muy bien.